XV - El Diablo

Destino (bueno o malo). Poder de seducción, impulso ciego, tentación, obsesión. Desviación sexual. Un estado mental confuso. Las pasiones carnales descontroladas.

El Diablo es una de las cartas más incomprendidas del Tarot. Para poder entender esta carta debes olvidarte de todas las ideas tradicionales, morales y supersticiosas.

  El Diablo está representado por el dios Pan en la forma de una cabra montesa blanca con unos potentes cuernos enroscados. El Diablo representa la energía creativa en su manifestación más material y masculina.

Interpretación: Puede haber personas que te vean como un "diablo". Aprende a tratarlas con humor y alegría. Acepta lo que te da la vida. Mantén los pies en la tierra.

Pregunta: ¿Hay algo que deseas pero no quieres reconocer que deseas.

Sugerencia: Encuentra una posición cómoda para  meditar. Observa tu respiración. Imagínate que hay una raíz que crece desde tu espina dorsal hasta el centro de la tierra cada vez que exhalas. Pronto entenderás la idea. Ahora observa cómo parece llenarte la energía de la tierra cada vez que tomas aire. Te llena todo el cuerpo. Centra la mente consciente en tu coronilla y ábrete a la energía cósmica amarilla dorada. Siente cómo se funde con la energía de la tierra y cómo llena todo tu cuerpo.

Afirmación: soy dueño de mi vida.

INVERTIDA: Carta dañina, fatalidad, mal uso de la fuerza. Debilidad, ceguera, desorden. Efectos maléficos. La patética condición humana que prefiere la ilusión a la verdad.