Ella está impregnada de intelectualismo mezclado con el elemento del aire, y con la emotividad del agua. Simboliza el equilibrio final, el ajuste de todo. Representa también equilibrio interior, concentración profunda y autocontrol.
Buen equilibrio entre la lógica y los asuntos de la emoción, mundanos y espirituales; observación separada. Tarjeta del mediador o del árbitro. Puede también denotar demanda legal, contratos, divorcio, o la unión dependiendo de las tarjetas circundantes. En la posibilidad de la unión, el acuerdo es más por conveniencia; también uno donde los contratos de unión pueden ser firmados. Muestra favorable en el caso de una pregunta legal. Esta tarjeta está prendida de las tarjetas kármicas. Cualquier injusticia que es hecha o experimentada por la persona debe ser vista también en lo referente al cosmos. En algunos casos, puede significar cualquier ajuste fácil a una cierta circunstancia o situación que ha sido o esté cambiando.
Interpretación: Obserbva con cuidado aquellas situaciones de tu vida diaria que tienden a pertubar tu estabilidad interior. Descubre las condiciones que te ayudan a encontrar tu armonía y ve incluyendo esta cualidad en más áreas de tu vida.
Pregunta: ¿Qué es lo que más te ayuda a encontrar y permanecer en tu centro meditativo? ¿Qué pasa si lo pierdes?
Sugerencia: Dedica unos momentos a la meditación regular para encontrar tu estabilidad interior. Respira hacia el centro Hara (una palma por debajo del ombligo) y céntrate ahí.
Afirmación: Estoy en paz en lo más profundo de mi ser.